La noche de este martes un grupo de vecinos damnificados realizan una Marcha del Silencio por distintos puntos de la ciudad, como parte de la conmemoración por el primer aniversario de la inundación de la ciudad de Tula de Allende, que tuvo lugar el 6 y 7 de septiembre.
Tras participar en una celebración religiosa para recordar a las diecisiete personas que perdieron la vida en el IMSS de Tula, en la inundación generada por el desbordamiento del Río Tula el grupo inició un recorrido por las calles.
Con velas en mano, marcharon a manera de protesta para denunciar que la ciudad fue inundada por la Conagua con aguas negras provenientes de la ciudad y Valle de México y siguen estando vulnerables porque no se han hecho trabajos que garanticen que no volverá a inundar de la ciudad.
Asimismo, los damnificados señalaron que no se les pagaron a las víctimas las afectaciones que sufrieron y los gobiernos las abandonaron.
Los vecinos colocaron flores y veladoras en la ofrenda que se instaló afuera del edificio del IMSS, lanzaron flores al Río Tula y colocaron cruces para que no se olvide a los tulenses esta terrible experiencia, pero sobre todo para que no vuelva a ocurrir.
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