Este domingo, Bolivia vuelve a las urnas en plena pandemia; en un ambiente de crisis económica y de salud, los bolivianos votarán por un nuevo presidente y otros cargos.
Las elecciones se repiten casi un año después de los cuestionados comicios del 20 de octubre de 2019, que llevaron a la renuncia del entonces presidente, Evo Morales.
Hoy, después de los casi 14 años de gobierno del expresidente Morales y tras el controversial interinato de Jeanine Áñez; más de 7.332.925 bolivianos están habilitados para votar en estos comicios.
Los tres principales candidatos son Luis Arce Catacora con el Movimiento al Socialismo (MAS), partido fundado por Morales; Carlos Mesa expresidente y periodista que desde 2019 se convirtió en el mayor contrincante del MAS y Luis Fernando Camacho, señalado como el “Bolsonaro boliviano”;y uno de los líderes de la revuelta que aportó a la caída de Morales.
Arce y Mesa parten como favoritos; con posibilidades de disputar una segunda vuelta que tendría que realizarse en noviembre próximo si ninguno alcanza los porcentajes suficientes para adjudicarse el triunfo en primera.
Por el alto grado de polarización; El Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país dijo que los resultados preliminares no se darán a conocer tras el cierre de las urnas para no generar “incertidumbre”.
Aunque el expresidente Evo Morales aseguró no involucrarse en el proceso electoral; ya declaró que si gana el candidato de su partido el 18 de octubre, regresará de inmediato a Bolivia. Sin embargo, incluso el candidato de su partido repite que será él quien gobierne Bolivia en caso de ganar y no el histórico líder cocalero.
Bolivia está viviendo momentos históricos de transición democrática, se elegirá al presidente, vicepresidente y se renovará el Legislativo para el próximo quinquenio.
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