El expresidente de Uruguay, Pepe Mujica renunció este martes a su escaño en el Senado y se retiró así definitivamente de la política activa. El ex mandatario tomó esta decisión ya que padece una enfermedad inmune, y la pandemia del Covid-19 lo ponía en una posición de alto riesgo.
Mujica, fue uno de los principales dirigentes del partido izquierdista Frente Amplio (FA), él llegó a la presidencia como uno de los políticos más populares y a la vez más resistidos del país por su pasado guerrillero. También tuvo una enorme proyección internacional, en Latinoamérica pues fue un ejemplo de lucha y trabajo por una nación de forma pacífica y desinteresada.
El mandatario uruguayo marcó un precedente en la política ya que pasó varios años en la cárcel por su lucha armada, la mayoría durante la dictadura; además mientras fue presidente donó cerca del 90% de su sueldo a un programa de construcción de viviendas sociales.
Una de las políticas que más se le aplauden es el combate a la desigualdad, el índice de Gini que mide la desigualdad, sitúa a Uruguay como uno de los países de América del Sur en los que en el periodo 2002-2011 la desigualdad era menor.
El expresidente Uruguayo aseguró que su renuncia no significa el abandono de la política sino el abandono de la primera fila de batalla y que en su salida espera darle espacio para que jóvenes y nuevos políticos continúen construyendo un mejor país
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