Apenas es martes, y en el terreno de lo económico, la semana empezó muy movida en Palacio Nacional. Entre la desaceleración económica, energías limpias y gobernadores, será una semana difícil para AMLO.
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Energías limpias
Vámonos por partes, primero el tema de las energías renovables.
La demanda de congresistas estadounidenses se dio a conocer desde el viernes pasado.
El respeto a las letras del T-MEC y las posibles violaciones por parte del gobierno mexicano, han alterado la relación con los Estados Unidos, misma que se podría agravar durante los próximos meses.
El día de ayer Rocío Nahle, secretaria de Energía, compareció en el Senado de la República.
Nahle, dijo que la SENER no tendría problema en aprobar farmouts si se solicitan con un plan adecuado y factible.
Peeeeero, el presidente, justo el mismo día, en su conferencia mañanera reclamó a las empresas que producen energías limpias.
Llegó al punto de dejar claro que cambiará la Constitución en caso de ser necesario.
Alianza Federalista
Por otro lado, en el ámbito nacional, está el tema de la alianza federalista.
10 gobernadores que han levantado la voz y exigen más recursos.
Si sus peticiones no son escuchadas, romperían filas con todo y las implicaciones que esto podría traer consigo en un futuro a corto plazo para la economía del país.
Como si el agua estuviera para más camotes, en tiempos en los que realmente necesitamos discursos conciliadores, desde Palacio Nacional estos no tienen salida.
AMLO desdeñó los reclamos de gobernadores de 10 estados de la República Mexicana.
Se refirió a ellos como actores que están llevando a cabo actitudes propias de tiempos electorales.
El presidente cerró toda oportunidad de diálogo con estos gobernadores. “El secretario de Hacienda, está en contacto con ellos. No hablaré con ellos porque no hay materia para hacerlo”.
Actividad económica
Finalmente, en otro tema relacionado con los bolsillos de las familias mexicanas, la actividad económica pierde fuerza durante los últimos dos meses.
A nuestra “recuperación económica”, nada más no se le ve la forma de “V”, sí, la misma en la que tanto ha insistido el presidente López Obrador.
De aquel rebote que observamos en junio, cuando alcanzó un crecimiento de 8.9%, al 1.1% registrado en agosto.
El principal factor es la producción de las constructoras que perdió impulso en agosto y registró una alza mínima de 0.2%.
La falta de confianza del sector privado en la economía, es evidente.
