Ante las medidas de mitigación optadas por las autoridades del estado de Hidalgo, panteones municipales de la entidad optaron por suspender sus actividades durante la festividad del Día de Muertos.
Los productores de comunidades de San Francisco Bojay, Julián Villagrán, Benito Juárez y Santa Ana Ahuehuepa, situadas sobre la carretera Tula-Tepetitlán, cada año ofrecen sus productos a comerciantes mayoristas de las entidades vecinas, vendiendo más de 50 mil pesos que se invierten en cada milpa.
Sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19 y las medidas sanitarias establecidas por las autoridades municipales, sus ventas se han visto afectadas en 50 por ciento sobre su costo de producción.
La secretaria de cultura a nivel federal, Alejandra Frausto Guerrero, durante la conferencia de prensa vespertina de ayer 29 de octubre, puntualizó que, durante estas fechas, los principales comerciantes de flor de cempasúchil también conocidas como flor de muerto, son las que se ven más afectadas por el confinamiento.
Por ello, la funcionaria federal exhortó a los mexicanos a consumir los productos de comerciantes aledaños, para amortiguar las devastaciones económicas que la pandemia del COVID-19 ha generado a nivel nacional y apoyar a la economía de las familias mexicanas.