Intercontinental de Medicamentos (INTERMED), nos explica uno de los temas más polémicos durante la pandemia de COVID-19: sobrecostos en la compra de respiradores.
Una de las principales necesidades a partir del virus del SARS-CoV-2, entre gobiernos, instituciones de salud pública y particulares, ha sido la adquisición de equipos respiradores.
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Al respecto, especialistas de Intercontinental de Medicamentos (INTERMED), precisan que el costo promedio de un respirador modelo ALLIED 300 por ejemplo, antes de la pandemia, oscilaba entre los 6,000 y 10,000 dólares.
Sin embargo, para el mes de abril los respiradores se convirtieron en uno de los objetos más preciados y buscados en prácticamente todo el mundo.
Su adquisición ha destapado casos de corrupción.
También, dudas entorno al profesionalismo y compromiso con la salud por parte de las compañías que los producen, destacan en INTERMED.
Los respiradores se convirtieron durante el primer trimestre de este año, en un bien de mayor demanda.
Las empresas dedicadas a su fabricación, estuvieron conscientes en todo momento de que esa sería la tendencia por el resto del año.
Entonces, comenzaron a comprometer su producción.
Se firmaron contratos con diversos países, sin tener noción de su verdadera capacidad y cumplimiento.
Lo anterior, fue explicado por especialistas de INTERMED, empresa mexicana con más de 20 años de trayectoria en el rubro de la salud.
Uno de los casos más sonados sobre corrupción vinculada a los respiradores, fue el que se dio a conocer en Panamá.
El caso le dio la vuelta al mundo.
El gobierno de Panamá pensaba adquirir 100 equipos respiradores del modelo ALLIED 300 a sobrecosto.
Esta acción dejó al descubierto una red de actos lucrativos y posible corrupción.
Así lo comentaron los expertos de INTERMED.
“Panamá pidió un tiempo de entrega más rápido, de 10 días hábiles. La empresa se compromete a realizar la entrega en estos tiempos a un costo de 48,950 dólares por respirador”, dio a conocer la Presidencia de ese país a través de un comunicado.
Los especialistas de INTERMED señalan que así como este caso, pudieron ocurrir más en otros países con las tasas de contagio y mortandad más altas.
Así como en Panamá a través de las redes sociales, la sociedad se convirtió en vigilante del destino de los recursos, e impidió la compra, esta acción podría replicarse en otros países.
“Vemos que en situaciones de crisis, queda al descubierto el poco profesionalismo por parte de las empresas”.
Por ello INTERMED recomienda que toda adquisición de medicamentos o equipo para atender la salud, se maneje bajo estricta transparencia.
