Solo en un mundo al revés, en el que el slogan del gobierno federal es “primero los pobres”, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) contempla una disminución en el gasto en salud para 2021.
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Podría parecer increíble, pero es cierto. El PEF contempla una reducción real en el gasto funcional del IMSS y el ISSSTE. La pandemia de COVID-19, no fue suficiente para lograr un aumento.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), advirtió cuáles serán las líneas que sufrirán mayor recorte:
- Gasto en Servicios y acciones decrecerá 1.5% para el IMSS y 1.8% para el ISSSTE
- El IMSS recibirá un presupuesto funcional de 314 mil 710 millones de pesos, 1.5% menos que en 2020.
- El ISSSTE recibirá 62 mil 73 millones de pesos, 1.8% menos que este año.
¿No se supone que la desaparición de 109 fideicomisos se destinaría a la salud y al tratamiento de la pandemia en México?
Se supone que a partir de esta acción se recuperarían 33 mil millones de pesos que serían destinados a la emergencia sanitaria.
Sin embargo, lo que podemos observar es que no hay aumento en la asignación de recursos para el sector salud.
Los principales afectados por este recorte, serán las entidades federativas, quienes verán una disminución del 4% del gasto federalizado.
Finalmente, recordemos que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, contempla un gasto de 6 billones de pesos, es decir, 25.2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta misma cifra, también significa un punto porcentual menos que el asignado en 2020, que fue de 26.45.
Otro fuerte revés que veremos en este presupuesto será el destinado a seguridad, mujeres y ciencia.