Esta ciudad fue fundada por los españoles en 1522, quienes le cambiaron el nombre de la “C” por la “Z”. Los agustinos construyeron la primera iglesia en el siglo XVIII; luego iniciaron la construcción de otra que fue concluida en el año de 1822. Los otros templos construidos por los españoles fueron Guadalupe, Santiago, Calvario y San Pedro.
La naturaleza se ha encargado de dar al municipio de Zimapán atractivos naturales que a la vez sirven como centros de recreación como el Cerro de Cangandhó, que significa en vocabulario chichimeca “Cerro de la Piedra Azul”. Es el más alto de la región pues mide 2,820 metros de altura sobre el nivel del mar, su forma es cónica y tiene la peculiaridad de tener una piedra imantada cerca de la cima de la montaña con óxido de fierro magnético, capaz de atraer objetos metálicos.
Un agradable paisaje de montaña sirve de antesala para llegar a esta bella población minera que guarda aún el sabor colonial en algunos de sus edificios y casonas.
El pueblo de la Encarnación enclavado en el corazón del Parque Nacional Los Mármoles, ofrece la posibilidad de disfrutar de sus paisajes boscosos que le rodean y de practicar un ascenso al cerro La Encarnación, con una altura de 2,400 metros sobre el nivel del mar. Además, se puede disfrutar del “vino de manzana”, exquisito por su añejamiento de años en las barricas de madera, y admirar las ruinas de fundición de fierro que hace más de 50 años dejó de funcionar.
También se encuentra el maravilloso parque natural de Los Mármoles a 26 kilómetros de la ciudad de Zimapán rumbo al norte, una extensa y maravillosa área protegida desde el año de 1936, que cubre una extensión aproximada de 23,000 Has. A lo largo de 35 Km. de recorrido, el amante de la naturaleza encontrará, a uno y otro lado de la carretera, una excitante variedad de paisajes conformados por bosques de pino, oyamel, encino y otras especies. Su nombre se debe a algunas formaciones rocosas formadas de mármol. Los amantes de la aventura encontraran aquí caprichosas formaciones rocosas, barrancas y elevaciones propias para la práctica de varios deportes de campo, ambientada por una buena cantidad de especies de la fauna silvestre, entre las que destacan algunos felinos y aves.
La ciudad de Zimapán llama la atención por sus calles empedradas, sus vistosas residencias y sus viejas casonas que le dan un aire provinciano de un pueblo con historia, y se encuentra a aproximadamente dos horas de Pachuca, la capital del estado.