A tan solo 25 minutos de la capital de Hidalgo se encuentra Omitlán de Juárez, un pueblo de origen minero por su ubicación entre Mineral del Monte y Mineral del Chico. Cuenta con un estadio de béisbol, el “Beto Ávila”, que es más grande que incluso el mismo pueblo. A un lado de éste, se encuentra el mercado municipal “20 de noviembre”, el cual te recibe con ximbo a la leña, pulques, carnitas y una máquina para perder tus cambios apostando de a peso. Una vez atravesando el umbral de la comida, la ludopatía y el alcohol, se levanta al fondo un imponente puesto con su brandeo de reconocida marca de refrescos, el famoso y preferido de los omitlenses “Antojitos Doña Chuy”.
Doña Chuy con su sonrisa y su temple, hace que la gente que merodea los pasillos de este mercado se sienta como en casa al probar alguno de sus guisados. Doña Chuy lleva más de 10 años atendiendo y siendo la responsable de deleitarnos con sus guisos como panza, mole verde (mi favorito), verdolagas, huauzontles y un café de olla que te levanta de cualquier pésame, lo que hace que este puesto se distinga de cualquier otro dentro del mercado.
Si lo tuyo no son los platillos o buscas algo menos pesado, la variedad de quesadillas (todas llevan queso) hacen que no sepas ni cuántas, ni cuáles pedir; desde la quesadilla de hongos de temporada hasta sus famosas tierritas o chicharrón prensado hacen que te inclines por la famosa a la copia; “no puedes comer solo una”. Los platillos acompañados de una salsa verde y unos frijoles caseros hacen que tu visita se sienta completa en cada uno de los sentidos.