Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comentó que no habrá influyentismo en la vacunación contra el COVID-19.
Resaltó que nadie debe “saltarse la fila”, que no existan abusos, arbitrariedades, ni influyentismo. También aclaró que las denuncias recibidas ya se están investigando.
Comentó que la prioridad será el personal de salud en la primera línea de atención. De igual manera comentó que se fincarán responsabilidades a todos aquellos trabajadores, funcionarios, que de manera “gandalla” se vacunan contra COVID-19.
En este sentido, enfatizó que en esta primera etapa, que abarca desde el mes de diciembre de 2020 hasta febrero de 2021, el antídoto debe ser aplicado exclusivamente a los médicos que atienden la pandemia.
Exhortó a los directores de las instalaciones locales a apelar a la solidaridad, ética y el profesionalismo necesarios para evitar percances durante la jornada nacional de vacunación.