En entrevista con Bloomberg, Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversiones Directas (RDIF por sus siglas en inglés) comentó que ayer dio inicio la primera etapa de vacunación con Sputnik V en Argentina, al tiempo que anunciaba la llegada de la vacuna rusa a Venezuela, convirtiéndose en el segundo país en Latinoamérica que implementará la vacuna para su uso de emergencia.
Durante su intervención destacó que existe una gran demanda en América Latina por la vacuna Sputnik V y se buscará la manera de llevar tantas dosis como sea posible a partir de enero a algunas de las naciones clave de la región, al tiempo que mencionó aumentarán el suministro de las dosis para los meses de febrero y marzo, siendo en este último mes una opción para distribuir Sputnik V a más países de la región que soliciten la vacuna para su implementación, convirtiéndose en una opción realmente viable para los países de la región.
El CEO del Fondo Ruso, mencionó que en el caso de Argentina ya se aplica la primera dosis según lo planeado y obtendrán la segunda dosis en enero conforme el plan previsto con las autoridades de aquel país. Aseguró que continúan trabajando con varias naciones como India, Corea, China y algunas otras más para aumentar la producción de la vacuna y alcanzar 500 millones de dosis para el próximo año, naciones que comprenden el beneficio de la vacuna Sputnik V, que ha demostrado ser una plataforma segura de adenovirus humano y de alta eficacia.
En cuanto a la falta de la publicación de resultados de la fase 3 de pruebas de la vacuna, Dmitriev mencionó que se han publicado los resultados de la Fase I y la Fase II en la revista The Lancet, mientras que los resultados de la Fase III serán publicados en dos a tres semanas en una de las principales revistas revisadas por la comunidad científica, pues los datos obtenidos del estudio a más de 31 mil personas, ya han sido enviados, buscando así esclarecer cualquier tipo de duda por parte de la comunidad científica y de los países que desean sumar a Sputnik V a su portafolio de vacunas contra el COVID-19.
Una de las ventajas principales de la vacuna Sputnik V es que no requiere un proceso de enfriamiento como el de otras vacunas, que llegan a necesitar una cadena de enfriamiento de -70 grados, mientras que la vacuna rusa puede ser transportada en una temperatura entre los 2 y 8 grados, lo cual será una solución importante para muchos países del mundo.