Llegó la última noche del año 2020, y a diferencia de otras ocasiones, las restricciones, cierres y cancelaciones impuestas en distintas partes del mundo han provocado que plazas, playas y calles no se encuentren llenas de gente como suele ser.
Las nuevas olas de la epidemia obligan a una mayoría a seguir los festejos desde el sofá de su hogar, tras meses de restricciones por el COVID-19, que dejó cerca de 1,8 millones de muertos en todo el mundo.
En Tokio, que entró en 2021 a las 15h00 GMT, los residentes enfrentan la perspectiva de que se imponga un estado de emergencia, después de que se registrara un récord diario de 1.300 nuevas infecciones por coronavirus.
Por otra parte, miles de personas también festejaron, con el lanzamiento de globos, la llegada del año 2021 en el centro de Wuhan, la localidad china donde empezó la pandemia del COVID-19, pero que cuenta ahora con una situación epidémica controlada.
En Sídney, los planes para permitir grandes multitudes fueron descartados después de la aparición de un reciente brote; en el norte de la ciudad, que suma unos 150 casos. Se han restringido los viajes hacia y desde la ciudad más grande de Australia.
Además, los mandatarios de diferentes países europeos aprovecharon la ocasión para recordar a los ciudadanos que la pandemia continúa. La canciller alemana Angela Merkel mandó un mensaje de Año Nuevo para informar que la “histórica” crisis del coronavirus se extenderá a 2021, a pesar de las vacunas.
Si te interesa saber más: https://airesdehidalgo.com/2020/12/30/sputink-v-opcion-viable-para-paises-de-america-latina/