Qué tan mal andarán las cosas con las políticas económicas de nuestro país, que ahora resulta que los “ninis” inscritos en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” reciben más apoyos que un estudiante.
- Puedes leer: Pemex, en su peor nivel en 4 décadas
- Puedes leer: CRE frena permisos para nuevas gasolineras
Así las cosas con las transferencias sociales en nuestro país.
Y no es que esté del todo mal el apoyo a jóvenes que no tienen la posibilidad de continuar con sus estudios o incorporarse al mercado laboral.
Sin embargo, esta dicotomía podría parecer una estrategia perversa de la 4T, ya que podría incentivar la deserción escolar.
Según un estudio publicado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL):
“Se entrega más dinero a quienes no estudian y no trabajan, que a quienes se encuentran en las aulas”.
El programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” entrega a “ninis” 4 mil 310 pesos mensuales. Mientras que los apoyos a estudiantes universitarios rondan entre los 2 mil 400 pesos, mensualmente.
Una de las observaciones más pertinentes hechas por el CONEVAL, es que este programa de apoyo a “ninis”, carece de mecanismos para medir la eficacia del programa.
Por ejemplo, la incorporación de jóvenes al mercado laboral, o su acceso a una mejor calidad de vida.
El Consejo ha advertido que los programas sociales de la 4T no son integrales.
Se han enfocado solo en la transferencia directa de dinero, más allá de la prevención y mitigación de riesgos para que los jóvenes salgan de la pobreza.
Estos datos podrían hacer cambiar de estrategia al gobierno federal.
No existen datos que respalden la efectividad de este tipo de programas, ni de que los recursos sean utilizados para los objetivos que son entregados.