De acuerdo con el Indicador de Ambiente de Negocios (ADN) elaborado por la consultora internacional Deloitte, Hidalgo es el tercer estado con el mejor ambiente para hacer negocios, sólo detrás de Yucatán y Tamaulipas, lo que representa una mejora de seis posiciones respecto a la calificación de 2019, cuando la entidad ocupaba el décimo sitio.
El indicador de Deloitte refleja condiciones favorables de competitividad generadas por las políticas públicas implementadas por el gobernador Omar Fayad, como también lo demostró el Instituto Mexicano para la competitividad (IMCO), que colocó a Hidalgo como la cuarta entidad que más ha avanzado en materia de recuperación económica a nivel nacional.
Cabe destacar que al inicio de su administración el mandatario hidalguense planteó el objetivo de hacer de Hidalgo el mejor lugar para invertir y ubicarlo entre las 5 entidades más atractivas para hacer negocios, meta que se consolida en cuatro años y medio, lapso en el que Hidalgo pasó de encontrarse en los últimos lugares a nivel nacional a ser uno de los estados más propicios para la apertura y operación de empresas, desbancando a entidades como Aguascalientes, Estado de México, Colima, Puebla, Sinaloa y Guanajuato, los cuales lograron prosperar debido a que su ambiente de negocios favorable era ventajoso para la atracción de inversión, la apertura de nuevos negocios, la diversificación de la economía y la creación de empleo.
Estos elementos son clave en el entorno derivado de la crisis causada por la COVID-19 y necesarios para la reactivación económica, así como la generación de fuentes de empleo para que las familias recuperen sus ingresos lo más pronto posible y los jóvenes tengan oportunidades. Por ello, mediante el programa “Hidalgo más fuerte” se inyectarán 30 mil millones de pesos en inversión y la creación de 20 mil empleos en la entidad.