El Papa Francisco aterrizó este viernes en Bagdad para la primera visita de un Papa a Irak. La estancia del sumo pontífice tendrá una duración solo de cuatro días, es decir, desde el 5 hasta el 8 de marzo.
En su viaje buscará reforzar los lazos con el Islam, llevar consuelo a la perseguida y diezmada minoría cristiana del convulso país y pedir por la paz en Medio Oriente.
La visita de Francisco tiene también como marco el aumento de acciones armadas en las últimas semanas; incluidos ataques con misiles a distintos puntos de todo Irak, que hicieron que el pontífice decidiera usar, por primera vez en su pontificado, un auto blindado para desplazarse por el país.
En su primera actividad oficial en suelo iraquí, el Papa se reunió durante 20 minutos con el primer ministro Mustafa Al Khadimi en el salón VIP del aeropuerto, antes de dirigirse al Palacio Presidencial para encontrar al presidente Barham Salih.
El viaje que el Papa inició este viernes es el primero en 15 meses, luego de un 2020 sin visitas fuera de Italia a causa de la pandemia. “Estoy contento de reiniciar los viajes”, dijo a los periodistas a bordo del avión.
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