Policías municipales de Tula de Allende redoblaron la vigilancia de la Unidad Deportiva de Tula, luego de que los ciudadanos extranjeros que están ahí albergados en espera de ser deportados por el Instituto Nacional de Migración (INM), intentaran fugarse.
Tras el incidente que lograron controlar los policías municipales que están en apoyo del personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y del INM, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tula envió más efectivos. En la entrada se colocaron cinco patrullas y otras más vigilan la parte posterior de la instalación deportiva. Además, se reforzó la vigilancia al interior con más efectivos.
El grupo, integrado por familias completas, está albergado en Tula desde el 17 de marzo. Ese día 127 migrantes fueron detenidos en Huichapan, luego de que no pudieron acreditar su estancia legal en el país y 84 fueron trasladado a FGR de Tula y el municipio les dio albergue. El 26 de marzo dos hombres se fugaron y el 29 de marzo migración retiró a las 36 personas de origen hondureño, a quienes repatrió.
Hoy, desesperados porque no quieren regresar a su país, los ciudadanos guatemaltecos y salvadoreños, entre ellos hombres, mujeres y niños que están en espera de ser deportados por el Instituto Nacional de Migración (INM), buscaron evadirse aprovechando que había poco personal y que la instalación no está diseñada como área para resguardo, pero no lo consiguieron.
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