Durante su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que para producir más gasolinas su gobierno reanudará la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en el municipio de Tula.
“Estamos por iniciar la construcción de plantas coquizadoras en Tula, es un proyecto que se quedó inconcluso, en el que se invirtieron mil 500 millones de dólares”, informó el mandatario quien recordó que a esta refinería se trajeron equipos y tanques enormes que se transportaron por carreteras, inversión que, señaló, está abandonada.
Cabe destacar que la proyección de la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo se inició en el gobierno de Enrique Peña Nieto y debió concluir en el primer semestre de 2018. La proyección consideraba aprovechar los residuales y convertirla en la planta de mayor capacidad de refinación del país con la producción de 173 mil barriles diarios de gasolinas de ultra bajo azufre, 104 mil 200 barriles diarios de diésel ultra bajo azufre y de 21 mil 700 barriles diarios de turbosina.
López Obrador aseguró que los tres yacimientos de petróleo que se han descubierto tienen petróleo suficiente, los cuales han aumentado las reservas probadas de petróleo en el país y que permitirán dejar de vender crudo al extranjero en cuanto se tenga la capacidad de refinar gasolinas en la nueva refinería de Dos Bocas y en las otras seis plantas que se están rehabilitando.
El Presidente aseveró que estas obras permitirán que en 2023 Petróleos Mexicanos (Pemex) tenga capacidad de producir de gasolinas y de diésel suficientes para cubrir la demanda que existe en México, lo que permitirá dejar de comprar gasolina en el extranjero.
“Calculamos que vamos a tener una producción de gasolinas y de diésel suficiente para dejar de comprar la gasolina en el extranjero. Ese es el plan que tenemos, no vender petróleo crudo, sino procesar toda la materia prima en nuestro país”, expresó López Obrador.