La Asamblea municipal de Tula revisará con la Sindicatura jurídica, uno a uno los adeudos que les dejaron administraciones anteriores, para evitar sorpresas y que tengan que desembolsar grandes cantidades para cubrir facturas que no estén debidamente justificados.
En la última sesión de cabildo el Ayuntamiento se vio obligado a autorizar al presidente municipal Manuel Hernández Badillo el pago de una factura del año 2019 por 100 mil pesos, a una proveedora, ya que no se contó con la documentación necesaria para combatir la exigencia que se les hizo vía judicial.
El Ayuntamiento aprobó acatar el fallo, aunque el tesorero municipal Javier Serrano les explicó que la administración municipal no reconoce el adeudo que reclamó Betzabeth Contreras Sánchez, porque el gobierno que les antecedió, en este caso el Concejo Municipal Ciudadano que encabezó Verónica Monroy Elizalde, no lo dejó estipulado en el proceso de entrega-recepción.
Javier Serrano aseguró que no lo dejó registrado entre los adeudos de ejercicios fiscales anteriores, ni en los registros contables y tampoco les dejó el contrato, ni la factura. Y que en la documentación que presentó Betzabeth Contreras en juzgados, por el servicio de enlonado para la feria de septiembre, se aprecian inconsistencias, porque se expidieron dos facturas, una de las cuales se canceló en noviembre de 2019.
El funcionario dijo que como la sindicatura ya había hecho un acuerdo de pago y pagado 40 mil pesos ya nada se podía hacer, pero como el mismo proveedor les requiere que le paguen otra factura por 500 mil pesos, pidió se haga una revisión.
La sindico Lilia Ibañez, explicó que la proveedora presentó toda la documentación original, incluido el contrato y ella no tenía documentos para hacer una defensa por lo que mejor hizo un convenio y pagarán 80 mil pesos.
El alcalde solicitó se haga una revisión de cada una de los adeudos que les dejaron para no tener nuevas sorpresas, no ceder a chantajes de los proveedores y poder defenderse.