Uno de los indicadores que más presumía el presidente López Obrador, se ha descontrolado durante las últimas semanas. La inflación se disparó después de un aumento histórico en precio de los energéticos.
Tan solo en el mes de abril 2021, los energéticos aumentaron su precio 28.02%.
La gasolina magna repuntó 35%, la premium 34.5%, con respecto al precio del mismo mes en 2020.
De acuerdo con reportes del INEGI, este es el mayor aumento desde el 2002, año desde el cual se tiene registro.
Pero lo que menos le gusta al presidente es que este aumento es casi seis veces el registrado por la inflación nacional con un aumento de 6.1%.
En abril del 2020, el precio promedio de la gasolina Magna en México fue de 15.10 pesos por litro.
En comparación con el precio alcanzado en abril del 2021, cuando fue de 20.39 pesos por litro, aumentó 35%.
Durante este mismo periodo también mejoraron las expectativas de recuperación y normalización de la economía global.
Recordemos que en nuestro país, el precio de la gasolina se determina a partir del precio establecido en el principal mercado de combustibles de Nueva York.
Se relaciona también con la cotización del peso respecto al dólar y los costos de logística, las cargas impositivas, subsidios y márgenes de beneficio para intermediarios.
¿Qué dirá sobre este aumento el presidente López Obrador?
¿Seguirá presumiendo el control de la inflación que mantuvo durante los primeros dos años de gobierno y que ahora el aumento en el precio de los energéticos es seis veces mayor al de la inflación?
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