Esta tarde el Movimiento Antorchista Hidalguense se manifestó frente al palacio de gobierno de Pachuca, exigiendo justicia ante los despojos de los indígenas en zonas vulnerables de Huejutla, quienes por años han luchado por resolver los problemas más apremiantes de la población, como la adquisición de tierras para construir sus viviendas.
Los agremiados señalaron que existe una necesidad de espacios destinados a construir viviendas a personas vulnerables, que tras gestiones y una lucha de varios años en la Huasteca Hidalguense, han logrado forjar un patrimonio para dicho fin.
“En la Huasteca Hidalguense, después de una lucha de más de 5 años, se logró que nuestros compañeros pudieran obtener un espacio para construir su vivienda”, expresó uno de los manifestantes.
Sin embargo, expusieron que este espacio ha sido invadido por un grupo de personas encabezadas por María Teresa Rivera Mayorga y Guadalupe Vargas Solís, quienes se ostentan como dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), para invadir y repartir de lotes sin ninguna autorización.
Ante ello, afirmaron que han acudido al Ministerio Público de la ciudad de Huejutla para levantar una denuncia por el despojo de estos terrenos, misma que se les negó, demostrando que estas acciones están planeadas desde el cuarto piso del Palacio de Gobierno.
De igual manera, aseveraron que se ha hecho uso nuevamente de organizaciones mercenarias como la UNTA para amedrentar y reprimir la lucha de los pobres, por lo que responsabilizan al secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, de dichos actos ilegales y de toda acción que busca despojarlos de sus tierras.