Con el objetivo de evitar accidentes que pongan en riesgo la vida de los automovilistas que se ven en la necesidad de transitar por la carretera San Felipe Orizatlán – Talol, personal de la Dirección de Protección Civil del municipio realizó el retiro de tierra y piedras que se encontraba en algunos tramos y el desmonte de cunetas.
Fueron los mismos vecinos de las localidades que se sitúan en ese sector, los que pidieron la intervención de la autoridad local para realizar dichas tareas que habrán de permitir que se pueda tener condiciones seguras al momento de circular por esa zona.
La petición de los habitantes fue debido a la presencia de rocas y tierra que fueron arrastrados por las corrientes que generaron las intensas lluvias que azotaron la región en días pasados, así como la presencia de maleza que impedía una adecuada visión a los conductores de vehículos particulares y del servicio público de transporte.
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