Vecinos de la colonia El Cielito, en Tula de Allende, detuvieron por algunas horas la construcción de la ampliación de la autopista Tula-Jorobas, obra que ejecuta el gobierno municipal, para exigir que les dejaran un acceso a la zona conocida como la mina.
El gobierno municipal amplia un tramo de poco más de 800 metros lineales, de la vía federal, que es el acceso a la ciudad de Tula, que en ese punto se convierte en un cuello de botella.
La administración del alcalde Manuel Hernández Badillo, está ampliando la carretera desde el kilómetro 00+00, que era de dos carriles, a cuatro y construyendo en medio un camellón, para convertir ese tramo, que es un corredor gastronómico y comercial, en un boulevard para dar mayor fluidez al tráfico y mejorar la imagen urbana.
Los colonos exigían que se construyera un retorno frente a la mina de material pétreo y por horas se plantaron en la carretera y no permitieron que los trabajos avanzaran, en espera de que la autoridad municipal les atendiera.
Fueron atendidos por el Secretario General Municipal, Francisco Guzmán Badillo, quien, tras explicarles el proyecto, logró convencerlos de que tal como está será conveniente para la fluidez vial y los manifestantes se retiraron.
A través de la Secretaría de Obras Públicas, se informó que el proyecto prevé una inversión municipal de poco más de 38 millones de pesos y contempla la ampliación a cuatro carriles y terracerías, pavimentación hidráulica, guarnición y losas para banquetas de concreto, drenaje pluvial y sanitario, alumbrado público y camellón central.
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