Durante esta semana los candidatos punteros a la diputación federal por el distrito de Tula de Allende, Irene Soto Valverde, de la coalición Va por México y Cuauhtémoc Ochoa Fernández, de la Alianza Juntos Hacemos Historia, desataron una guerra de encuestas en la que cada uno dice estar a la cabeza en las preferencias electorales.
La primera encuesta fue presentada por la abanderada de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), quien presentó un estudio de opinión realizado por Berumen que le da una ventaja de 10 puntos sobre Cuauhtémoc Ochoa, al reportar que Irene Soto tiene un 35.4% de intención del voto, en tanto el candidato de Morena y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México (PVEM) registró apenas el 25.6% de las preferencias.
Sin embargo, de acuerdo con la casa encuestadora el número de indecisos es del 12.7 por ciento, por lo que la diferencia entre el primero y el segundo lugar es menor al número de indecisos, en tanto el 8.5 por ciento de los encuestados aún no decide su voto.
En tanto Cuauhtémoc Ochoa dio a conocer un estudio elaborado por Mitofsky que lo coloca con 13 puntos arriba de la candidata de Va por México. De acuerdo con esta casa encuestadora, Ochoa Fernández tiene el 41.8% de intención del voto, en tanto que Irene Soto obtendría el 28.7% de los sufragios.
Sin embargo, en este ejercicio el 23.1 por ciento de los encuestados no declaró alguna preferencia electoral, un número equivalente a más del doble de personas que hay en la diferencia entre el primer y segundo lugar.
Cabe destacar que ambas encuestas de Tula fueron realizadas en visita domiciliaria y tienen un nivel de confianza del 95 por ciento. La encuesta realizada por Mitofsky fue levantada del 14 al 16 de mayo con un muestreo de 500 ciudadanos, mientras que la Berumen solo se dio a conocer que fue realizada durante el mes de mayo sin precisar los días en los que levantó 914 entrevistas.