Esta tarde las puertas de la presidencia municipal de Progreso de Obregón cedieron a los embates de un grupo de feministas y se abrieron para dar paso al grupo que momentos antes se manifestaba por las calles para exigir justicia por la muerte de la Doctora Bety, ocurrida el miércoles dentro de la galera municipal. Rompieron vidrios, realizaron pintas y quemaron algunos documentos y muebles. Era mucha la rabia por la inexplicable muerte de la joven mujer.
Hubo molestia porque ni el alcalde Armando Mera ni los funcionarios han querido dar la cara y responder por lo que muchos presumen pudo ser un asesinato por abuso de autoridad, pero sobre todo porque se revictimizó a la médica y su familia con los comunicados que emitió el gobierno. Se informó que Beatriz manejaba bajo los influjos de alguna droga y se habría quietado la vida y que los reclamos de justicia que estaba haciendo la familia respondían a grupos desestabilizadores.
Nadie hizo nada por detener a las integrantes de las colectivas feministas en su legítima protesta. Era mucho el dolor y la furia entre familiares, amigos y vecinos de Progreso Obregón y de Tezontepec de Aldama que participaron en la marcha que duró más de una hora. Mientras esto sucedía gritaban: ¡No más feminicidios!, ¡la policía no nos cuida!, ¡renuncien, renuncien!, ¡policías asesinos!
Hace unos minutos los bomberos de Progreso y Actopan entraron a apagar el fuego y esta noche ha ingresado ya la Guardia Nacional a tomar el control del poblado, pero la tranquilidad aún no regresa.