La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha disminuido el uso de combustóleo, a medida que las energías renovables ganan terreno en la generación de electricidad.
Las centrales termoeléctricas de la CFE son las mayores consumidoras del combustóleo producido por Pemex.
Pero han tenido una caída constante como productoras de electricidad, sobre todo durante el año pasado, cuando las energías renovables ganaron mayor terreno en el parque de generación.
El combustóleo es un subproducto de las seis refinerías de Pemex y su combustible más sucio, debido a su alto contenido en azufre.
La disminución se ha dado de manera rápida. En abril de 2020 las termoeléctricas inyectaron a la red casi 1.6 millones de megawatts-hora, una cifra 51% más baja a la registrada en el mismo mes de 2019, cuando la energía de estas centrales sumaron 3.2 millones megawatts-hora.
En abril de 2021, el dato más reciente reportado por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), las termoeléctricas –que también utilizan diésel o gas, pero en su mayoría combustóleo– produjeron 1.6 megawatts-hora.
Tendencia del uso de combustóleo en la CFE a la baja
Las termoeléctricas son propiedad de la estatal CFE y muchas de ellas estaban programadas para una salida próxima.
Sin embargo, los últimos cambios en el sector, como una serie de acuerdos aprobados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), han perpetuado su uso.
La administración federal ha buscado echar hacia atrás el criterio de despacho económico.
Lo anterior es un mecanismo mediante el cual se da prioridad en el uso de energías baratas –como la solar o eólica– y hace que se utilice cada vez menos la electricidad que tiene un mayor costo.
Además, la termoeléctrica es la tercera fuente más cara, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El desplazamiento del combustóleo se ha dado de manera natural conforme han entrado en operación nuevos proyectos eólicos y solares.
Estos fueron resultado de las subastas eléctricas de la reforma energética u otras inversiones hechas antes de 2018, explica Paul Sánchez, un especialista del sector.
Y mientras las termoeléctricas se usan cada vez en una menor cantidad, los inventarios de combustóleo en el país se acumulan al alza.
Con información de Expansión.
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