Tras 15 días de haber estado internado en el Hospital General de Pachuca, Leobardo Hernández, el joven de 25 años que fue gravemente lesionado durante una manifestación frente al Palacio de Gobierno de Hidalgo, falleció alrededor de las 2 de la tarde, informó su tía Felicina Hernández Ramírez.
Felicina Hernández exigió que “el gobierno asuma su responsabilidad” por el deceso de su familiar, pues consideró que de haber sido atendidas las demandas de la comunidad se habría evitado la muerte de su sobrino, cuyas causas, dijo, aún las desconocen.
Por su parte, Lorenzo Mejía López, comisionado de la comunidad de Xuchitlán, municipio de San Salvador, dijo a pesar de que durante 14 días de incertidumbre realizaron gestiones ante las autoridades para que se le diera el mejor trato posible a Leobardo no encontraron una respuesta favorable por parte de las autoridades para conocer su estado real de salud.
Asimismo, lanzó un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la Comisión de Derechos Humanos para que la muerte de Leobardo no quede impune, al tiempo que exigió al gobierno que no haya más represión para los pueblos indígenas, pues señaló que su único delito fue exigir una obra para tener una vida digna.
De igual Manera, Feliciano Hernández, padre de Leobardo, dio a conocer que hasta los dos días de los hechos fue cuando pudieron ver a su familiar y consideró que no se les informó realmente el estado de salud de su hijo, pues solo les reportaron que se encontraba grave pero estable.
Feliciano Hernández exigió que se haga justicia por la muerte de su hijo, así como en el caso de la médica Beatriz Henández Ruiz, quien también falleció a mano de la policía municipal de Progreso de Obregón.
De acuerdo con el dictamen médico que se había dado a conocer en días previos, el joven Leobardo Hernández ingresó al nosocomio con un traumatismo craneoencefálico severo a causa de un impacto de un proyectil que fue lanzado por un policía estatal, quien fue vinculado a proceso por las lesiones que le causó a Leobardo.
