Benjamín Rico Moreno, excandidato de la coalición Va por México a diputado federal, informó que el congelamiento de las cuentas bancarias de la empresa que representa fue parte de una “una campaña de persecución” por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ya que sus cuentas fueron bloqueadas tres días antes del proceso electoral.
Por medio de un comunicado publicado en sus redes sociales, señala: “La cuenta de mi empresa fue irregularmente congelada sin notificar razón legal alguna por la UIF el día 3 junio; y oficialmente me informaron de este acto hasta el día 7 de junio”.
Recordó que, “ante esta acción”, a través de un juicio de amparo solicitó la protección de la justicia federal cuatro días después de perder la elección, y el 11 de junio el Juzgado Segundo de Distrito de Hidalgo le otorgó la suspensión provisional contra el congelamiento.
Sostuvo que hasta el momento no existe “ningún procedimiento legal” en su contra “ante ninguna autoridad”.
“Yo seguiré el proceso legal con mi equipo jurídico para poner fin a esta campaña de persecución”, añadió en el comunicado.
Al tiempo, aseveró que se ha conducido “con honestidad en el ámbito público y privado”.
“La campaña terminó y yo, como empresario de la construcción, seguiré haciendo lo que siempre he hecho: Trabajar, generar empleo y contribuir a la construcción de un Hidalgo más próspero y mejor para todos”, compartió en su publicación.