Es probable que no haya mejor forma de conocer una cultura que descubriendo su cocina, degustando los platillos típicos de sus pueblos y disfrutando del sazón heredado a lo largo de los años de generación en generación.
Si bien es cierto que la cocina tradicional mexicana se ha convertido en patrimonio cultural de la humanidad, la comida de Hidalgo le hace honor ya que ésta se encuentra basada en la mezcla de ingredientes indígenas y españoles. Al igual que el resto del país su pilar es el maíz, aunque en la mayor parte del territorio hidalguense predominan platillos derivados del maguey.
Nuestro estado se encuentra divido en al menos cuatro regiones o zonas gastronómicas: 1) la Huasteca Hidalguense, 2) el Valle del Mezquital, 3) la Comarca Minera y 4) el Valle de Tulancingo, cada una con sabores específicos y recetas riquísimas; pero, además, Hidalgo cuenta con 7 Pueblos con Sabor, donde conocerás la historia de cada localidad a través de su aroma e ingredientes.
El primero de ellos es Zempoala, municipio que logró combinar la tradición prehispánica con la esencia española, aquí podrás probar el pollo en pulque, el ceviche de hongo de seta y los ximbotes de caracol y escamol.
Uno de los pueblos más populares es Acaxochitlán, el cual ha sido reconocido por su elaboración tradicional de platillos; en esta región podrás disfrutar de los molotes un antojito riquísimo y ampliamente consumido, además de que podrás acompañarlos de deliciosos vinos de Acáchul, los cuales son producidos con frutas de la región.
Siguiendo la lista está Omitlán de Juárez, municipio que obtuvo la denominación principalmente por la preservación de la cocina clásica pero también por crear sus propios utensilios para la elaboración de sus comidas, dentro de las cuales destacan las mermeladas, los atoles y frutos como el cahuiche y la manzana.
No se puede omitir a Actopan, en donde se celebra el concurso tradicional de barbacoa, la cual se prepara al horno y se cubre con pencas de maguey y petate de palma. Además, esta región cuenta con el ximbó, elaborado con nopales, chiles, carne de puerco, pollo y cueritos.
Otra zona importante y quizá una de las más representativas para nuestro estado es Huejutla de Reyes, con el zacahuil, enchiladas acompañadas de cecina, bocoles o los huevos hechos en hoja de plátano.
Finalmente, pero no menos importantes están Calnali con el tlapanili y su tradicional caldo de fiesta, hecho a base de diversos chiles y especias, y Tulancingo de Bravo con los deliciosos guajolotes, una torta llena de enchilada, huevo o pollo y fríjoles, aunque su preparación puede variar dependiendo de los gustos, por lo que se le puede anexar carne asada, salchicha etc.
La riqueza gastronómica de nuestro estado quedará conservada en cada bocado que des, así que no lo pienses más visita Hidalgo, conoce sus pueblos con sabor y disfruta de un viaje a través de las diferentes culturas y tradiciones.
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