Todos hemos disfrutado alguna vez de un mango jugoso y con mucha “carne”, y si alguna vez has comido un Ataulfo deberías saber que se lo debes a un mexicano.
La travesía para el nacimiento del mango Ataulfo comienza en 1948, cuando el chiapaneco Ataulfo Morales Gordillo compró un predio en Tapachula con pequeños árboles de mango.
Y no fue hasta 1958 que Morales Gordillo junto al ingeniero agrónomo Héctor Cano Flores comenzaron a realizar experimentos y cruzar distintos tipos de fruto de los árboles en el predio hasta llegar a dar con la mezcla de un fruto que fuera 69% pulpa dulce, 19% cáscara y 8.5% hueso.
“Árboles nacidos espontáneamente sin que fueran sembrados por el hombre, que crecieron en forma desordenada… pero con porte, tallos, hojas y frutos similares”
Declararon los agricultores sobre el nacimiento de este fruto.
Fue entonces que se concibió el Mango Ataulfo como lo conocemos el día de hoy, nombrado así tras Ataulfo Morales por Cano.
A partir de ese momento, ambos buscaron conseguir la Denominación de Origen por parte de la Secretaría de Agricultura hasta que lo lograron en 2002.
Ahora… este mango no es solo uno de los más populares en México, ya que desde que inició la temporada de cosecha este año, se han exportado 28 mil toneladas de este fruto a Estados Unidos dejando una derrama económica de alrededor de 500 mil millones de pesos, de acuerdo con Sagarpa.
Recordemos que la temporada de mango en México comienza en el mes de febrero y se extiende hasta agosto, así que si no has comprado mangos este año, corre que queda aproximadamente 1 mes para que estén en su mejor punto.
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