Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 optaron por mejor no permitir el acceso a espectadores durante las diversas pruebas.
La decisión llega en un momento de repuntes en contagios por Covid-19 en la capital del país nipón, y luego de declarar un nuevo estado de emergencia sanitaria.
Esta cuarta emergencia en lo que va de la pandemia coincide con la máxima justa deportiva, pues estará vigente desde el próximo lunes 12 de julio hasta el 22 de agosto.
Las ministra japonesa a cargo de los Juegos, Tamayo Marukawa, anunció esta restricción sin precedentes en una cita olímpica tras la reunión celebrada este jueves entre los responsables de la organización y representantes de los comités olímpico y paralímpico internacionales.
Pero esta decisión ya se venía manejando desde antes, pues el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, ya lo había comentado:
«Dije anteriormente que si íbamos a estar bajo estado de emergencia, deberíamos considerar unos Juegos sin espectadores«, señaló Suga.
Y es que los expertos médicos que asesoran al Gobierno ya habían advertido que el movimiento de personas que implican los Juegos junto con la circulación de nuevas variantes del virus supondrá un riesgo excesivo, por lo que recomiendan que la celebración del evento sea a puerta cerrada.
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