En una resolución aprobada esta semana en el Parlamento Europeo con 459 votos a favor, 147 en contra y 58 abstenciones, los eurodiputados señalan que la ley húngara supone una violación manifiesta de los derechos fundamentales recogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, los Tratados y la legislación sobre mercado interior.
Esta resolución implica la congelación de fondos provenientes de los fondos de planes de recuperación y del presupuesto Europeo a Hungría.
También se le pide a la Comisión Europea que no se apruebe el presupuesto de recuperación para Hungría hasta que no se asegure de que no se contribuirá a la violación de los derechos fundamentales de la población.
De acuerdo al comunicado del Parlamento, la nueva legislación húngara “no es un ejemplo aislado, sino una ilustración nueva, deliberada y premeditada del desmantelamiento progresivo de los derechos fundamentales en Hungría”.
Por su parte Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, acusó al Parlamento Europeo de tergiversar el estado de derecho y promover la división entre los países del Occidente de la Unión y los de Europa Central y del Este.
Orbán manifestó que los derechos fundamentales de la Unión Europea prevén el derecho de los Estados miembros a crear planes educativos que respeten sus creencias religiosas y culturales específicas.
El 15 de junio de 2021 el Parlamento húngaro adoptó casi por unanimidad (157 votos frente a uno) nuevas reglas que restringen la libertad de expresión y los derechos de los menores mediante la prohibición de incluir contenido LGBTIQ en material educativo o en programas de televisión dirigidos a menores. La nueva norma entró en vigor el 8 de julio.