Con la asistencia de una reducida comitiva de funcionarios y sin invitados, el presidente municipal de Tepeji del Río, Salvador Jiménez Calzadilla, puso en operación formalmente, la noche de ayer, el Reloj Monumental que está instalado en la parte superior de la fachada del edificio que es sede del gobierno municipal y que permaneció por muchos años descompuesto.
Agustín Mejía Juárez, quien se encargó del proyecto de recuperación y modernización del reloj monumental, explicó que dispositivo fue fabricado por la empresa de origen francés La Esmeralda. Dijo que el presidente de México Porfirio Díaz mando construir y distribuyó entre 1897 y 1911, más de 2 mil relojes de este tipo para conmemorar el Centenario de la Independencia de México.
Refirió que este reloj fue colocado en la parte alta del edificio de la alcaldía en el año de 1930, donde ha permanecido hasta hoy, pero al menos la última década permaneció averiado por lo que para devolverle su gloria y como parte del proceso de restauración del edificio gubernamental el 12 de marzo pasado, contactaron en Puebla a la empresa Relojes Centenario, especializada en este ramo.
Agustín Mejía refirió que el 16 de marzo se hizo el traslado de la maquinaria a los talleres para realizar la reparación y modernización del equipo. El 5 de julio, dijo, el dispositivo se colocó en su posición original, el cual estuvo operando a prueba durante 10 días y anoche se dio el arranque formal, aunque por la pandemia, para evitar aglomeraciones no se hizo un acto público.
Comentó que se trató de conservar la mayoría de las piezas originales por lo que se adaptó un mecanismo automático que permite mantenerlo siempre en funcionamiento y se agregó un sistema sonoro, que cada mes toca melodías distintas, en lapsos de tres horas, desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche.
Además, se realizó la rehabilitación del cuarto de máquinas del Reloj Monumental para evitar la humedad, se hicieron reparaciones y el reforzamiento del piso que lo soporta, debido a que la máquina pesa alrededor de 350 kilos y se remplazó la carátula que ya estaba rota. Para deleite de los tepejanos la pieza está ya funcionando.