La delegación en Hidalgo, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio a conocer que tanto esa dependencia como las autoridades estatales y municipales, están preparados para recibir con seguridad y hospitalidad a quienes decidan visitar la Zona Arqueológica de Tula, pero debido a que el municipio de Tula presenta alta incidencia de COVID-19, no es posible abrirla.
En boletín emitido por la dependencia pretende explicar a la sociedad las razones por las cuáles no ha sido posible reabrir al público el sitio cultural que permanece cerrado al público, desde marzo del 2020, señalando que el INAH, dependiente de la Secretaría de Cultura, recibió de la Secretaría de la Función Pública la instrucción de cerrar las puertas de zonas arqueológicas y museos al público de manera temporal para mitigar la propagación del COVID-19 que ha ocasionado la pandemia que ha asolado a nuestro país y al mundo entero.
Durante el mes de mayo, refiere, cuando el semáforo de salud pública determinó que las condiciones se tornaban favorables para el regreso a lo que se denominó la Nueva Normalidad, indicado por color amarillo, se realizaron los protocolos y equipamientos necesarios para la reapertura, sin embargo, nuevamente los contagios se han incrementado notablemente en Hidalgo durante este mes de julio, por lo que destinos turísticos en Hidalgo tuvieron que endurecer sus sistemas de control sanitario para los turistas.
Destaca que el municipio de Tula, con una condición de alta movilidad social, vinculada a importantes vías de comunicación como el Arco Norte, su cercanía con la zona metropolitana del Estado de México y a la propia Ciudad de México, presenta una problemática multifactorial que le hace más susceptible de riesgo sanitario, por ende, de propagación del virus, “por lo cual tuvimos que cancelar la reapertura como se había planeado”.
Tal situación, se asegura, fue comunicada al Presidente Municipal y a los artesanos y a la fecha, de acuerdo con la información emitida por el gobierno del estado de Hidalgo, el municipio de Tula está entre las municipalidades de mayor riesgo para la propagación de la pandemia, por lo que la reapertura de la zona arqueológica bajo este contexto no puede realizarse.
Señala que Centro INAH Hidalgo no desea contribuir al incremento de ese riesgo y a exponer la salud no solo de los visitantes y de los propios trabajadores, sino también de la población en su conjunto.
La dependencia reconoce que la Zona Arqueológica de Tula contribuye de manera importante a incentivar la economía no sólo de la cabecera municipal sino de las comunidades circundantes, ya sea a través del turismo cultural, del comercio de artesanías, así como de la generación de servicios que se ofrecen a los visitantes.
En el INAH Hidalgo, aseguran, están plenamente conscientes de esta importancia en el ámbito económico regional y su impacto en las economías familiares, ya que antes de la pandemia, Tula captaba el 75% de los visitantes a las zonas arqueológicas en el estado de Hidalgo, de los cuales es importante señalar que alrededor del 98% fueron turistas nacionales, ubicándose como la decimosegunda zona arqueológica más visitada del país, con más de 220 mil visitantes al año.
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Foto vía INAH Hidalgo
