Tras el atentado cometido por ISIS-K en Kabul el jueves, el número de víctimas ha crecido a más de 170.
De acuerdo con información del Pentágono, un atacante suicida detonó una explosión que atravesó a la multitud que esperaba en la entrada del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul, donde miles de personas se han reunido todos los días desde que la ciudad cayó ante los talibanes, desesperados por abordar vuelos fuera del país.
La mayoría de los acaecidos en el ataque de ISIS-K son ciudadanos afganos, además de 13 soldados estadounidenses que se encontraban custodiando los accesos al aeropuerto.
También lee: PIB de México crece 1.5% en segundo trimestre.
Es el primer ataque de este tipo desde que lo talibanes tomaron el control del país el 15 de agosto, mientras que países como España y Australia ya han concluido las operaciones de evacuación de sus connacionales en Kabul.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que los ataques marcaron uno de los días más mortíferos para las fuerzas estadounidenses en Afganistán en los 20 años transcurridos desde la invasión aliada.
“Para aquellos que llevaron a cabo este ataque, así como para cualquiera que desee daño a Estados Unidos, sepan esto: no perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y les haremos pagar. Nuestra misión continuará. Estados Unidos no se dejará intimidar”.
Joe Biden