El 28 de julio pasado, la SHCP oficializó la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Este fue creado en el gobierno del priista Ernesto Zedillo en 1996 para ayudar a las poblaciones afectadas por fenómenos naturales.
AMLO justificó su decisión: dijo que “era la caja chica” del gobierno, de la que funcionarios se despachaban con miles de millones de pesos.
El presidente cargó contra sus opositores que critican que haya desaparecido el Fonden. Comentando que quieren que perdure la corrupción en el país y se detenga el avance transformador en México.
“La verdad están muy desesperados nuestros adversarios, porque no han podido avanzar en el propósito de frenar la transformación del país. Ellos quisieran que regresen a lo de antes, es decir, la corrupción, el clasismo, el racismo, todo esto que vimos ahora, que está emergiendo, este racismo que siempre ha existido, de siglos”, lanzó López Obrador.
En Tabasco y Chiapas, se eliminó la participación de intermediarios a través del Fonden.
Y se privilegió la atención directa con la Secretaría del Bienestar a través de un censo.
En Veracruz, Puebla e Hidalgo, dijo que se tiene un censo de 110 mil damnificados y adelantó que esta semana se les estarán entregando recursos para la rehabilitación de viviendas por 3,000 millones de pesos.