El Secretario de Salud de Hidalgo, Alejandro Efraín Benítez Herrera, reveló que en los municipios afectados por las inundaciones de aguas residuales tras el desbordamiento del Río Tula, se han detectado casos de conjuntivitis y diarreas e, incluso, en Tula se detectaron dos posibles casos de cólera.
Ante ello, Benítez Herrera llamó a todos los integrantes del Comité Estatal para la Seguridad en Salud a priorizar las acciones sanitarias para prevenir y disminuir los daños y riesgos epidemiológicos a la salud de la población por los problemas sanitarios que se avecinan.
Efraín Benítez alertó que, de no actuar con prontitud, se podría generar una situación sanitaria muy compleja debido a las aguas negras, pues de no ser intervenidas se presentarán casos de cólera, leptospirosis, enfermedades gastrointestinales en general, parasitosis y otras enfermedades.
Durante la reunión en la que participaron autoridades estatales y federales, Benítez Herrara informó que la dependencia a su cargo detectó una nula cloración en las redes de agua potable, lo cual, dijo, ya fue resuelto por el municipio.
Además, reiteró que se debe disminuir la descompensación de padecimientos crónicos degenerativos como diabetes e hipertensión, la atención a conjuntivitis, infecciones respiratorias graves, los casos de salmonelosis, varicela, dermatosis y hepatitis A.
Por otra parte, durante una entrevista para Radio y Televisión de Hidalgo, el secretario de Salud informó que está a la espera de los resultados de laboratorio de dos habitantes de Tula que pudieran tener cólera, los cuales ya están en tratamiento.
Advirtió que el lodo de las aguas negras se está secando, lo que hace que se convierta en tierra que vuela con las bacterias y virus, así como con heces de animales y otros desechos orgánicos, por lo que llamó a los pobladores a reforzar las labores de limpieza con agua, jabón y cloro, así como a no consumir alimentos al aire libre.
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