El exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, aseveró que la inundación que ocurrió en el centro de Tula era completamente previsible ante la falta de obras de adecuación al Río Tula para que tuviera la capacidad de atender los volúmenes adicionales del Tunel Emisor Oriente en la época de lluvias, así como al mal manejo de las compuertas.
En entrevista radiofónica explicó que existe un protocolo de operación del desagüe de la Ciudad de México en coordinación con la Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) con el que se mide la cantidad de agua que habrá y se determina si debe bajar el nivel de las presas, sin embargo, no se actuó bajo esos protocolos.
Luege Tamargo consideró que el desbordamiento del Río Tula se debió a un “coctel suicida” compuesto por el cambio climático que está generando lluvias muy intensas, el desorden y nula planeación urbana de áreas de riesgo y a la desaparición de los fondos Nacional para Desastres Naturales (Fonden) y para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden).
Señaló que la desaparición del Fopreden por parte del Gobierno federal desarticuló las áreas del Sistema de Protección Civil y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), así como la reducción al presupuesto de la Conagua en la Dirección de atención de emergencias, lo que generó una mala operación de las compuertas de drenajes profundos.
El exdirector de la Conagua acusó que el nivel del agua de la presa Requena llegó hasta el 135 por ciento, lo que puso en riesgo a la cortina de la presa y tuvieron que abrir totalmente las compuertas, situación que dejó el flujo del caudal sin elementos de prevención.
Asimismo, detalló que el cauce del Río Tula recibe todas las aguas de los ríos Jilotepec, Villa de Carbón y Tepeji, así como las del drenaje profundo de la Ciudad de México, por lo que reiteró que la inundación fue totalmente previsible.
José Luis Luege advirtió que de no atenderse el desorden en los asentamientos urbanos con una visión a futuro de reordenamiento urbano y de obras de infraestructura, van a seguir repitiéndose estas inundaciones. Asimismo, acusó que el gobierno federal no ha seguido las acciones marcadas por la agenda 2030 y alertó que debe planearse la agenda 2050 en el manejo del agua.
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