El secretario de Salud de Hidalgo, Alejando Efraín Benítez Herrera, dio a conocer que se descartaron los posibles casos de cólera en habitantes de Tula, sin embargo, sí se han detectado muchos casos de enfermedades gastrointestinales agudas y un caso probable de leptospirosis.
Benítez Herrera informó que si bien bajaron los niveles de las aguas negras del Río Tula que inundaron la ciudad y están encalando todas las calles y las riberas de los ríos, la emergencia sanitaria apenas comienza, alertó que además de que se presentarán varias enfermedades gastrointestinales,habrá un repunte en los contagios de COVID-19.
En entrevista con una radiodifusora nacional, Efraín Benítez detalló que ante la emergencia es muy difícil mantener la sana distancia y cuando la gente salió corriendo en lo que menos pensó fue en ponerse el cubrebocas, por lo que en conjunto con la gran movilidad de la zona industrial de Tula se facilita la transmisión del virus SARS-CoV-2.
Asimismo, el secretario calificó como lamentable el hecho de que Hidalgo le ofrezca agua limpia al Valle de México y a la Ciudad de México y que a cambio reciba las aguas residuales de la cuenca del Valle de México, lo que genera afectaciones a la salud de los hidalguenses por su gran cantidad de residuos orgánicos y contaminantes químicos.
Por otra parte, Alejandro Efraín Benítez informó que tras detectar una gran cantidad de moscos en diferentes puntos de las zonas afectadas por las inundaciones se realizaron acciones de fumigación para atender el problema, lo cual espera esté controlado en esta semana.