“Urgente y necesaria es la obra de ampliación, rectificación y revestimiento del río Tula“, consideraron funcionarios de los tres niveles de gobierno al hacer un recuento de daños de la nueva inundación ocurrida en la zona centro de Tula durante la madrugada de este sábado.
El secretario de gobierno del estado, Simón Vargas acompañado del presidente municipal Manuel Hernández Badillo, advirtió que las inundaciones se van a frenar en cuanto exista la obra que hace tres años un grupo de ambientalistas impidió que se realizará.
El alcalde Hernández Badillo, dijo que no se puede vivir en la zozobra, por ello apeló a la sensibilidad del gobierno federal para autorizar las obras del río Tula, que permitiría regresar la tranquilidad a la sociedad.
Y refirió que, mediante el equipo de trabajo con las otras instancias, y el apoyo de la sociedad interesada en cruzar este mal momento, se podrá salir adelante.
Los funcionarios informaron que, mediante el trabajo coordinado con el Ejército Mexicano, Guardia Nacional e instituciones federales, se logró realizar la limpieza y desazolve de las calles afectadas en el centro del municipio.
Informaron que tras la limpieza se procedería a la sanitización, para evitar enfermedades y que después el trabajo debe enfocarse directamente al restablecimiento de la vida de los tulenses y evitar que grupos políticos pretendan lucrar con la desgracia social.
Simón Vargas, destacó también que la responsabilidad del desastre es la propia naturaleza, y que en este caso el manejo que hizo la Conagua administrando el agua ha sido muy atinado, pero resaltó, es imposible que la lluvia caiga a voluntad de las autoridades.