Los siete elementos de la policía municipal de Progreso de Obregón, entre ellos la directora de la corporación, quienes estuvieron detenidos tras la muerte en barandillas de la médica Beatriz Hernández Ruiz, fueron puestos en libertad luego de permanecer en prisión durante casi cuatro meses.
A los siete agentes policiacos señalados por su presunta responsabilidad en la muerte de la joven médica, se les decretó la suspensión condicional del procedimiento por dos años, periodo en el que permanecerán en libertad en tanto cumplan con cinco medidas impuestas y con el acuerdo de reparación de daño.
Por ello, los policías y la directora policiaca no podrán salir del estado de Hidalgo durante dos años sin una autorización judicial, deberán habitar en el domicilio que indicaron al juzgado, no podrán acudir al domicilio de los familiares de Beatriz y de los testigos del caso por el que se les juzga ni intimidarlos, y serán vigilados por la Unidad de Medidas Cautelares.
Además, como parte de la reparación del daño deberán pagar los gastos médicos generados en un plazo de tres días, así como el pago de la reparación del daño a los deudos. Asimismo, el ayuntamiento de Progreso de Obregón deberá dar una disculpa pública en un medio de comunicación y en sus sedes sociales, sin revictimizar a la doctora.
Aunado a ello, el juzgado de distrito dio un plazo de siete meses al presidente municipal Armando Mera Olguín para mejorar y capacitar al cuerpo policiaco y adecuar las instalaciones de la dirección de seguridad pública. De no cumplir con lo anterior, los siete agentes podrían regresar a prisión.
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