Después de detectar más de 100 nuevos contagios de COVID-19, las autoridades decretaron nuevos confinamientos en China para miles de habitantes en el norte del país.
Como resultado, también se ha pedido a los residentes de Beijing que limiten sus movimientos y no se desplacen a otras regiones del país.
“Desde el 17 de octubre, ha habido múltiples brotes locales dispersos en China y se están expandiendo rápidamente. Existe un riesgo creciente de que el brote se extienda aún más”.
Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud (NHC), en una conferencia de prensa el domingo.
De acuerdo con varios medios, el brote se detectó por primera vez el 16 de octubre entre un grupo de turistas de la tercera edad de Shanghái totalmente vacunados que viajaron a varias regiones del norte. Entre las 133 infecciones reportadas hasta el domingo, 106 estaban vinculadas a 13 grupos de turistas, según Mi Feng.
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Se han reportado infecciones en casi un tercio de las provincias y regiones del país, con todas las regiones de riesgo medio y alto concentradas en Mongolia Interior, Gansu, Ningxia, Guizhou y Beijing. Las autoridades han prohibido a las agencias de viajes organizar viajes entre provincias en estas regiones.
Los nuevos confinamientos en China han endurecido las restricciones de entrada a la capital del país, requiriendo que los viajeros de lugares con casos confirmados presentaran una prueba de coronavirus negativa y se sometieran a 14 días de control de salud.
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