La princesa japonesa Mako (sobrina del emperador) se ha casado con su novio plebeyo, con quien ha estado comprometida durante años. La ahora ex princesa sufrió trastorno de estrés postraumático por el escrutinio bajo el que se sometió a la pareja.
Mako y su novio, Kei Komuro, ambos de 30 años, anunciaron su compromiso hace cuatro años. Se les ha descrito como los ‘Megan y Harry’ de Japón.
El compromiso fue inicialmente elogiado en el país, pero los tabloides informaron sobre un escándalo de dinero que involucró a la madre de Komuro, lo que llevó a la prensa a volverse en su contra. Su matrimonio se pospuso y Komuro dejó Japón para estudiar en Nueva York en 2018, y recién regresó a Japón el mes pasado.
Para que la pareja pudiera casarse, un funcionario de la Agencia de la Casa Imperial (IHA), que dirige la vida de la realeza, envió el papeleo a una oficina local por la mañana.
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Además de rehusarse a tener una ceremonia típica a la usanza de la realeza, Mako también rechazó un pago único de más de un millón de dólares que generalmente se otorga a las mujeres de la realeza que se casan con plebeyos y se convierten en ciudadanas comunes.
La pareja por ahora permanecerá en Tokio, pero se trasladará a Nueva York, donde vivirán juntos después de que Mako solicite su primer pasaporte como ciudadana regular.
Imagen de portada vía Twitter.