Una cuarta ola de COVID-19 amenaza a Europa, por lo que el confinamiento, las restricciones y las medidas sanitarias obligatorias están regresando, algo que ya tiene hartos a los habitantes europeos y quienes han salido a las calles a manifestarse.
En los últimos días ha habido protestas importantes en algunos países de Europa, siendo Austria, Dinamarca y Croacia las zonas más calientes. A ellos se les une Países Bajos, quienes ya llevan un par de noches creando disturbios en las principales calles y ciudades de su región.
A través de la plataforma de Telegram es como se ha incitado a la gente a que salga a las calles, siendo los más jóvenes quienes responden primero a este llamado a la locura y el desorden. El pasado viernes la ciudad de Rotterdam pasó una violenta noche, donde tuvieron que ser desplegados agentes de las fuerzas del orden para restablecer la calma.
De hecho, en donde se registran los conflictos, son en las ciudades donde se presentan los índices de vacunación más bajos, ya que miles de personas se rehúsan a ser vacunadas, además de que no se respetan las restricciones impuestas por la crisis sanitaria. Dichas ciudades son Bruselas, La Haya (Holanda del Sur), Roermond y Stein (ambas en la provincia de Limburgo), Bunschoten (Utrecht) y el pueblo pesquero de Urk.
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En Bruselas, 35.000 personas se manifestaron en contra del pasaporte COVID, documento que se pide al momento de acceder a cualquier establecimiento. Mientras, en Viena, cerca de 40.000 personas salieron a las calles a protestar en contra del manejo de la pandemia, la vacunación obligatoria y el regreso al confinamiento, que ya entró en vigor por temor a la cuarta ola de COVID-19.
