El titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Alejandro Efraín Benítez Herrera, informó en entrevista en “Al Aire”, que no existen “elefantes blancos”, como se ha dicho anteriormente en el Congreso.
Durante la comparecencia del titular de la SSH, los diputados comentaron que algunas unidades médicas inconclusas al inicio de la administración de Omar Fayad, son “elefantes blancos” por su ineficiencia laboral antes y durante la contingencia sanitaria del COVID-19.
Efraín Benítez expuso que estas unidades son tres: el hospital de Huichapan, Zimapán y Metztitlán, las cuales se terminaron de construir y equipar a mediados de agosto de 2019, y estaba planeado abrirlas en 2020, hecho que fue imposible por la pandemia.
De igual manera, indicó que ante la llegada del virus SARS-CoV-2, el INSABI autorizó las plazas temporalmente para satisfacer las necesidades en el hospital inflable; lo que derivó en un convenio de colaboración con el INSABI y SEDENA para que se encargaran de manejar estas unidades médicas en los últimos dos años, por lo que siguen bajo custodia de estas instituciones, pero no están abiertas.
“No se puede hablar de elefantes blancos, porque no están aperturados los nosocomios, tan solo el Hospital Materno Infantil de Pachuca, sigue bajo binomio del INSABI y SEDENA; y estos, jugaron un papel importante para contener la pandemia en el estado, siendo Hidalgo, una de las pocas entidades de la República, que no claudicó durante la pandemia”, expresó Efraín Benítez.
Asimismo, afirmó que la asistencia médica se realizó de manera adecuada para cada hidalguense, posibilitando una cama, hecho que no ocurrió en otros estados. A su vez, señaló que no se tiene el presupuesto para mantener los nosocomios, ya que tan solo el de Meztitlán requeriría 88 millones de pesos anuales para mantenerlo en operación. En cuanto a los otros hospitales, expuso que se necesitaría contar con 188 millones de pesos, cantidad que no está contemplada en el presupuesto 2022.
También, dijo que sí se requieren estas unidades, pero depende de que el INSABI las opere y las abra, ahora, si los dejara en manos de salud estatal, sería necesario otorgar las plazas y el presupuesto para mantenerlas.
