Corea del Norte es el país más estricto del mundo y una vez más acaban de dejar boquiabierto a las demás naciones del planeta, ya que un hombre fue condenado a muerte por distribuir copias de la exitosa serie de El Juego del Calamar.
Lo que pasa fuera de sus fronteras no es relevante para el gobierno de Corea del Norte y por ende, no quieren que llegue a su población. De hecho, en diciembre de 2020, Corea instauró una ley llamada Eliminación del Pensamiento y la Cultura Reaccionaria, haciendo ilegal la distribución de cualquier película, serie, libro y música proveniente del extranjero. Según su política interna esta es la mejor manera de evitar noticas e ideas poco convenientes hacia su población, sobre todo del material proveniente de Corea del Sur y Estados Unidos.
Sin embargo el tráfico ilegal de contenido audiovisual es un problema mundial del que ni siquiera Corea del Norte se libra, ya que un hombre logró obtener una copia de la popular serie de Netflix conocida como El Juego del Calamar, la cual vendió a jóvenes Coreanos en una USB para su disfrute personal. Lamentablemente, el gobierno se terminó enterando.
Según Radio Free Asia, las autoridades encontraron a un grupo de estudiantes con varias copias de este show, el cual está altamente prohibido en la nación. Al momento de ser descubiertos los jóvenes contaron todo, lo que llevó a las autoridades a dar con el domicilio del vendedor, quien ha sido condenado a muerte por fusilamiento. Por otro lado, el joven propietario de la USB terminó condenado a cadena perpetua en la prisión y los demás jóvenes que vieron el programa deberán cubrir una condena de 5 años de trabajos forzados.
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De hecho, en la serie se hace una critica bastante severa al gobierno de Corea del Norte, ya que un personaje menciona lo horrible que es vivir en dicha nación y que está en el juego para obtener los recursos con los que pueda sacar a su familia de ahí.