El pasado domingo un terremoto de 7.5 grados en la escala de Richter sacudió la Amazonia norte de Perú, lo que ha llevado al presidente Pedro Castillo a declarar la emergencia en las regiones de Amazonas, Cajamarca, Loreto y San Martín.
Conforme han pasado los días se ha podido tener un número más certero de todas las viviendas que resultaron dañadas tras el terremoto, lo que ha arrojado un total hasta el momento de 223 casas destruidas, 772 inhabitables y otras 1.597 afectadas. Esto se traduce en que unas 13.200 personas han quedado en la calle, ya que no hay forma de regresar a sus hogares, o al menos no por el momento.
Sin embargo, no solo los domicilios la pasaron mal, ya que de acuerdo a un reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), se reportan daños en 66 escuelas, nueve oficinas públicas y 12 locales comunitarios. De estos, un colegio, un centro de salud, 12 locales comunales y ocho oficinas estatales colapsaron totalmente por la magnitud del terremoto.
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Ante la situación, el mandatario Pedro Castillo comentó lo siguiente: “Mi Gobierno se encuentra enfocado en atender a las poblaciones afectadas. Desde el primer momento he dirigido las acciones en el mismo terreno, por lo que garantizo que no descansaremos hasta que toda la población afectada recupere las condiciones de vida digna que todos los peruanos merecemos”.
Hasta este momento se reportan 17 heridos, todos con heridas leves. Desafortunadamente, un menor de 3 años oriundo de una comunidad indígena de la provincia amazónica de Condorcanqui perdió la vida tras el derrumbe de unas madreras.
