La ciudad de Aalborg en Dinamarca está atravesando una de sus peores nevadas en la historia, lo que ha ocasionado que cientos de personas se queden atascadas bajo la nieve. Sin embargo, un grupo de empleados de la cadena Ikea no la pasaron tan mal durante su encierro invernal.
Durante la noche, casi al término de la jornada laboral, una fuerte tormenta de nieve azotó la ciudad de Aalborg, la cual desencadenó una serie de problemas en las principales avenidas de la zona. Aunque no lo parezca, las tormentas de nieve pueden ocasionar enormes accidentes, tales como carambolas por lo resbaladizo que suele volverse el asfalto o bien, casos de congelamiento en las personas que se encuentran en las calles.
Ante esta situación el director de la tienda, Peter Elmose, tomó la decisión de no dejar salir a nadie, tanto a empleados y clientes. “Al final de la tarde, el viento comenzó a soplar con mucha fuerza, el transporte público se detuvo y rápidamente se hizo imposible conducir por las carreteras. Era demasiado peligroso salir y no podíamos hacer que nuestros empleados tomaran estos riesgos y luego, como quedaban seis clientes, los invitamos también“, le contó el responsable a la AFP.
En su estadía, los empleados y los clientes disfrutaron de una película navideña, chocolate caliente, panecillos de canela y papas fritas. Ya dadas las 11:00 de la noche, Almose le sugirió a las personas dentro de la tienda que buscaran un colchón en donde pasar la noche.
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Al amanecer, poco antes de las 7:00 AM, despertó a las personas, quienes disfrutaron del desayuno antes de partir. En una entrevista con TV2, uno de los clientes dijo lo siguiente: “Dormir allí fue una experiencia increíble. Nos encantaría volver a intentarlo”.