El tráfico de armas ha sido un problema latente en nuestro territorio, tan solo basta recordar la operación fallida de nombre “Rápido y Furioso” en el gobierno de Felipe Calderón, la cual tenía como idea rastrear las armas provenientes de Estados Unidos y recuperarlas antes de que fueran usadas. Sin embargo, el plan salió al revés, pues estas se perdieron y dieron con ellas hasta después de haber sido usadas por los grupos delictivos.
Desde siempre, EU ha sido uno de los más grandes fabricantes y distribuidores de armamento en el mundo. Teniendo frontera con ellos, parece obvio que la mayoría de las armas con portación ilegal en nuestro país provienen de dicha nación, hecho que ahora el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, reconoce con vergüenza.
Como parte del Entendimiento Bicentenario, dentro del marco de un nuevo plan de seguridad entre EU y México, Salazar hace el llamado a redoblar esfuerzos bilaterales para detener esta acción de trafico de armas.
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“En las armas, vienen de los Estados Unidos aquí a México. Es responsabilidad nuestra, de las dos naciones, pero reconocemos, como lo ha dicho el presidente Biden, que estas armas están viniendo de los Estados Unidos, eso es nada más un ejemplo de lo que queremos hacer”, señaló Salazar junto al canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Uniéndose a las operaciones conjuntas, se anunció la creación de cinco grupos de trabajo. Uno de ellos estará orientado a reducir la violencia, otra al combate de los delitos transfronterizos y una más para deshacer redes criminales que operan en ambos países.
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