La noche del lunes se reportó una fuerte explosión en el aeropuerto de Saná localizado en la ciudad de Yemen. Horas después, Arabia Saudita se adjudicó el ataque aéreo que destruyó parte de las instalaciones del aeropuerto.
La coalición de Arabia Saudita lanzó tres bombas en distintas ocasiones en contra dicho aeropuerto, ya que éste era utilizado por los hutíes para lanzar aviones no tripulados en su contra.
“La destrucción de estos objetos no tendrá ningún efecto en la capacidad operativa del aeropuerto y no afectará la gestión del espacio aéreo, el tráfico aéreo y las operaciones de asistencia en tierra”, se lee en el comunicado difundido por Arabia Saudita.
Dichos bombardeos destruyeron un centro de entrenamiento de la aviación civil, un almacén de mercancías y un centro sanitario para cuarentenas, según lo reportado por las autoridades de Yemen.
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Sin embargo, a pesar de que Arabia dice que las operaciones del aeropuerto que únicamente recibe tráfico local no tendrían que ser afectadas, un empleado de Saná reportó que en los ataques el único camión cisterna con el cual se alimenta de gasolina a los aviones terminó destruido.
Por ahora, los hutíes suspendieron los vuelos de ayuda humanitaria provenientes de la ONU, y no se sabe en que momento permitirán su entrada de nuevo. Ahora no se reportan lesionados, aunque hace casi un año un ataque similar se cobró la vida de varias personas.
