Nuevo año, nuevos contratos y 350 maestros despedidos. Así arranca la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) un nuevo ciclo escolar junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pues ha decidido cancelar la contratación de su plantilla eventual de trabajadores.
De acuerdo con el secretario administrativo del INAH, Pedro Velázquez, y el oficio 401.4C.1-2021/17, a partir del 1 de enero de 2022 no deberá ser convocada a trabajar ninguna persona contratada hasta el 31 de diciembre pasado, y que su “eventual contratación” lo analizará la Coordinación Nacional de Recursos Humanos.
Sin embargo, esta situación no es nueva, ya que desde hace años existen los problemas con los profesores eventuales que son contratados por hora, día, semana o mes. Situación que al INAH parece poco importarle.
El problema con este método de contratación es que los educadores no tienen plazas, salarios fijos y mucho menos alguna prestación como seguro médico, caja de ahorro o aguinaldo. Además, cada año son intimidados por los recortes presupuestales.
Ante los reclamos de estudiantes y profesores por igual, el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, aseguró lo siguiente en Twitter:
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“En la ENAH nadie será despedido; los eventuales que laboraron en 2021 serán recontratados. También los profesores de asignatura. Los que prestan servicios por honorarios, capítulo 3000 trabajarán como en 2021. Así informa el director del INAH”.
Hasta el momento ni el director del INAH, o la Secretaría de Cultura, se han pronunciado al respecto de esta situación.
¿Qué dice la comunidad académica? Pues luego de una asamblea realizada por estudiantes de la ENAH el día de ayer, advirtieron que ausencia del personal eventual pondrá en aprietos no solo a la escuela, sino a gran parte de los centros de trabajo del INAH, pues dependen de esta gente.
Además, consideran “inadmisible” que las autoridades estén poniendo en riesgo el inicio del semestre 2022-1 “y con ello la continuidad académica de miles de estudiantes de licenciatura y posgrado”.
El Gobierno Federal, en su lucha contra la corrupción, está quitando presupuestos sin consultarlo primero, ya que no consideran los problemas administrativos y educativos que sus decisiones conllevan.
